Un servidor que escribe es autónomo. En mis inicios siempre sentí cierto resquemor en referencia a la numeración de mis facturas.

Aunque algo irracional es más común entre nuevos autónomos de lo que parece.

Como me daba vergüenza que mis clientes pudieran pensar que llevaba demasiado poco en el sector buscaba números bien altos para mis facturas.

Por suerte Gestoría Martín me advirtió a tiempo y me pude ahorrar las correspondientes sanciones de hacienda.

Pero antes veamos como debe ser primero una factura.

El reglamento de facturación de 01 Enero de 2013 establece que nuestras facturas deben contener al menos las siguientes informaciones:

• Número y serie de la factura sin ningún tipo de salto.
• Fecha de expedición de la factura.
• Datos fiscales del emisor y receptor de la factura. Debe incluir el NIF, dirección fiscal y nombre y apellidos o razón fiscal.
• Concepto y descripción de las operaciones realizadas.
• Base imponible, tipo de impuestos y importe total.

Podemos usar nuestra propia codificación y definición de la serie siempre que la numeración sea correlativa y en orden cronológico y se cumplan las siguientes normas del artículo 6 del citado reglamento.

• Podemos expedir diferentes series cuando las razones sean justificadas cuando el emisor tiene varios establecimientos desde los que se venden o prestan servicios. Por ejemplo si tienes una tienda online y una tienda física o si tienes varias ubicaciones.
• Cuando el emisor comercializa productos y servicios de distintas características o líneas de negocio.
• En caso de un autónomo, cuando se tienen varios epígrafes.
• Las facturas rectificativas también deben tener su propia serie.

No existe ninguna obligación si bien es una opción lógica y coherente para muchos profesionales y empresas.

Querido lector,

Espero que esta publicación te haya resultado de utilidad.

En Gestoría Martin estamos a tu disposición por las vías de contacto habitual.